Estuve en una colisión traumática en 2016 y el seguro del otro conductor se propuso hacer mi vida lo más difícil posible. .... durante los últimos dos años y medio. Estaba parado por completo, esperando una luz verde un día cuando una camioneta Jeep se desvió hacia el lado del conductor de mi automóvil a velocidades muy por encima del límite. El Jeep viró más allá de las líneas divisorias amarillas y empujó mi auto unos metros hacia el otro lado.
Después de ser transportado al hospital por una ambulancia, me dieron de alta sin heridas graves. Después de que el informe policial confirmara que el otro conductor claramente tenía la culpa, asumí que el seguro manejaría el accidente en el mejor interés de cada parte involucrada. Sin embargo, la otra parte quería llegar a un acuerdo en el caso por $4,000, que ni siquiera era suficiente para las facturas de la ambulancia y el hospital.
Después de mucho debate, quedó claro lo que estaba haciendo la otra parte. Querían que el caso se prolongara el mayor tiempo posible y usaron sus tácticas para sacudirme. Mientras tanto, mis lesiones empeoraban y mi terapeuta reveló que mi radiografía mostraba un disco abultado. Mis lesiones comenzaron a molestarme en el trabajo y tuve que suspender todas las actividades físicas, incluidas correr y jugar voleibol, que esperaba con ansias todos los días. Aun así, la otra parte se mostró renuente a no ayudarme a pagar mis gastos médicos, así que contacté al abogado Elliott y su equipo para que me asesoraran. Después de que la otra parte se negara a llegar a un acuerdo, amenazaron con llevarme a juicio, dejándome abrumado por el estrés y la ansiedad. No solo mis facturas se acumulaban, sino que mis tratamientos de fisioterapia también se estancaron y temía que nunca podría volver a mi vida normal. Afortunadamente, Elliott me guió en cada paso del camino y me dio esperanza. Me sorprendió la atención de HHJ a los detalles cuando nos preparamos para el juicio y nunca podré agradecerles lo suficiente por poner mi salud y mi bienestar por encima de todo lo demás. Comprendieron la magnitud de las heridas que sufrí y lucharon por mí como si fuera parte de su familia. Si alguna vez se encuentra en una situación similar, no permita que las grandes compañías de seguros lo intimiden y comuníquese con los abogados litigantes de HHJ lo antes posible. Contratar a un abogado puede parecer una tarea desalentadora, pero honestamente puedo llamarlos mis amigos después de trabajar con ellos en este caso. ¡Verlos pelear por mí en la corte fue la experiencia más increíble!
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