de hacer mi vida lo más difícil posible durante los últimos dos años y medio.
Estaba en una parada completa, esperando una luz verde como en cualquier día cuando un gran Jeep se desvió en el lado del conductor de mi coche a velocidades muy por encima del límite. El Jeep se desbordó más allá de las líneas divisorias amarillas y empujó mi coche unos metros hacia el otro lado. Después de ser transportado al hospital por una ambulancia, me dieron de alta sin lesiones mayores.
Después de que el informe de la policía confirmo que el otro conductor era claramente culpable, asumí que la compañía de aseguranza manejaría la resolución del accidente con el mejor interés de cada parte involucrada. Sin embargo, la otra parte quería resolver el caso por $4,000, lo que ni siquiera era suficiente para cubrir las facturas de ambulancias y hospitales. Después de mucho debate, estaba claro lo que la otra parte estaba haciendo. Querían que el caso se arrastrara el mayor tiempo posible y usar sus tácticas para sacudirme. Mientras tanto, mis lesiones empeoraban y mi terapeuta reveló que mi resonancia magnética mostraba un disco abultado. Mis lesiones comenzaron a molestarme en el trabajo y tuve que detener todas las actividades físicas, incluyendo correr y voleibol, que esperaba con ansias poder hacer todos los días. Aun así, la otra parte se mostró lista a no ayudarme a pagar mis gastos médicos, así que me puse en contacto con el abogado Elliott y su equipo para que me aconsejaran. Después de que la otra parte se negó a llegar a un acuerdo, me amenazaron con llevarme a juicio, dejándome abrumado por el estrés y la ansiedad. No sólo se acumulaban mis facturas, sino que mis tratamientos de fisioterapia también se aumentaban y temía que nunca podría volver a mi vida normal. Afortunadamente, Elliott me guió en cada paso del camino y me dio esperanza. Me sorprendió la atención al detalle de HHJ cuando nos preparamos para el juicio y nunca podre dejar de agradecerles lo suficiente por poner mi salud y bienestar por encima de todo lo demás. Ellos entendieron la magnitud de las heridas que sufrí y lucharon por mí como si fuera parte de su familia.
Si alguna vez está en una situación similar, no deje que las compañías grandes de seguros lo acosen y póngase en contacto con los abogados de juicio de HHJ lo antes posible. Contratar a un abogado puede parecer una tarea desalentadora, pero honestamente puedo llamar a estos chicos mis amigos después de trabajar con ellos en este caso. ¡Verlos luchar por mí en la corte fue la experiencia más increíble!
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